Omar Fiallos Director de Contenido Revista MedPass, realizo una entrevista al Analista Económico Carlos Rabascall sobre el Análisis del manejo de la Crisis Sanitaria provocada por el Coronavirus en el Ecuador y sus perspectivas a futuro.
Faltó confianza en tener una planificación conjunta entre gestión de riesgos y el sistema de salud Pública. El Coronavirus, se lo conocía desde diciembre del 2019 y no se dio importancia al peligro de esta enfermedad.
Se venía advirtiendo por parte de científicos y por la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) que la enfermedad del Coronavirus 2019, producido por el virus SARS-CoV-2, que nació en China, iba a tener riesgos en la salud de la humanidad.
La salud tiene que provenir de una política pública, el principal aporte que debería tener el sector privado en términos de salud pública, es la transparencia.
El sector privado de salud, centros médicos y servicios de seguros, tienen que ser conscientes que los precios de sus servicios deben estar acorde a la realidad del país para que sea sostenible, con un buen servicio y con acceso a la población.
Por otro lado, el proceso de reactivación económica y pasar al distanciamiento es muy prematuro, “hay que ver al Ecuador en su integridad y estructuralidad”, para tomar decisiones adecuadas y responsables.
Se ha evidenciado en la crisis una ausencia de decisiones de carácter técnico causadas por la presión política y económica. El Gobierno ha tomado un número de decisiones incorrectas, con varios voceros que dio como resultado contradicciones y desconfianza en la población. Con el problema del manejo de los fallecidos por COVID-19, aumentó la desconfianza de la población lo cual conllevó a delegar a los cantones responsabilidades del gobierno.
Con estos problemas de vocería, se analiza el manejo mediático de las autoridades y de los medios de comunicación durante la emergencia.
Lo que ha pasado hoy en Ecuador y en el mundo, nos ha demostrado la debilidad de la humanidad, nos ha demostrado que no se ha tomado un camino correcto y que, en ese mundo globalizado, en el cual teníamos en una carrera por el progreso, nos olvidamos de las desigualdades. Hoy más que nunca en esta realidad, se evidencia que el Estado tienen que estar presente.