Sin duda un componente que ha jugado un papel fundamental durante la pandemia es la adaptación de la tecnología médica a la crisis del COVID-19, encargada de asegurar y proteger a los profesionales de la salud para que puedan ofrecer sus servicios y atenciones correctamente.
La influencia de la tecnología médica
El COVID-19 se ha propagado a los continentes en cuestión de semanas, según lo indica el portal CAMBIO 16 en su artículo: “Incontrolable la propagación del COVID-19 por el mundo”, lo cual ha superado la capacidad de muchos sistemas de salud.
Como resultado, dificulta los mecanismos de rastreos y contención para aquellas personas con sospecha de infección, razón por la cual, numerosas universidades, empresas privadas y profesionales de la salud se han visto en la obligación de emigrar a las videoconferencias y tomar otras soluciones digitales.
Al respecto, el portal Anadolu Agency acota: “A medida que las instituciones y empresas instan a sus empleados a trabajar desde sus domicilios debido a la pandemia del nuevo tipo de coronavirus (COVID-19), el número de usuarios de programas y plataformas de videoconferencia ha aumentado un 25% en la última semana.”
Aplicación de Big Data y la inteligencia artificial (IA)
La pandemia actual plantea una serie de nuevos desafíos a todos las instalaciones de la salud, incluidos los médicos e investigadores. Por ello, la tecnología médica ha pasado a ser el principal protagonista.
Gran parte del avance se debe a la aplicación de la IA y diferentes algoritmos que han ayudado a facilitar el manejo, control y propagación del COVID-19.
Con respecto a la Big Data, el portal BBVA OpenMind explica que: “Esencialmente, estas tecnologías permiten gestionar, procesar volúmenes ingentes de datos, o Big Data, para detectar patrones en los mismos. De esta manera son capaces utilizar dichos datos para predecir resultados futuros”
Entre las herramientas más usadas se encuentran:
- Según el portal INTRAMED: “Redes sociales para recopilar datos en tiempo real sobre la ubicación de las personas, lo cual permitió a las autoridades chinas rastrear el movimiento de personas que habían visitado el mercado de Wuhan”.
- Cámaras térmicas infrarrojas, para detectar eficazmente a personas con fiebre; una medida aplicada en los aeropuertos de Taiwán.
- El uso de termómetros infrarrojos, para filtrar las sospechas por COVID-19. Lo cual, según la OMS permitió que: “la mayoría de los casos exportados del nuevo coronavirus fueron detectados por medio del escaneo”.
- Con la tecnología móvil, Islandia logró reunir los datos sobre los síntomas de numerosos pacientes para así obtener información sobre la propagación y patología del virus.
Con la tecnología médica digital, la cuarentena puede aplicarse a las personas que han estado expuestas o infectadas por el virus, con restricciones menos estrictas impuestas a los demás ciudadanos. Además de facilitar el diagnóstico rápido y la predicción de riesgos de COVID-19.
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