Los avances tecnológicos también impactan de manera positiva en el importante uso de la tecnología en la medicina. Y es que el desarrollo de la tecnología ha ayudado a la creación de nuevos fármacos y tratamientos, mejorando investigaciones médicas y simplificando procesos.
De hecho, la inversión en la industria de la salud digital ha crecido considerablemente en los últimos años, ya que tan sólo en 2010 se invirtieron US$1.1 mil millones a nivel global, mientras que en el 2019 esta cifra aumentó a US$13.7 mil millones, según datos de Statista.
«La medicina y los avances tecnológicos suelen ir de la mano, lo que ha permitido transformar esta industria a través de tecnologías como Inteligencia Artificial (IA), Big Data o el Internet de las Cosas (IoT)«, comenta Gustavo Parés, director general de la empresa mexicana especializada en desarrollo de soluciones utilizando Inteligencia Artificial, NDS Cognitive Labs. «Gracias a esto, hoy podemos ver desde pequeños dispositivos que nos ayudan a medir y cuidar de nuestra salud, como los relojes inteligentes, hasta grandes robots que ayudan a los médicos a realizar cirugías complicadas o a distancia, como el robot Da Vinci», señala.
La tecnología es importante en la medicina no sólo por el desarrollo de este tipo de herramientas, sino también por los beneficios que traen consigo, como el aumento de la accesibilidad a la asistencia médica o el incremento de la esperanza y calidad de vida de las personas.
De acuerdo con NDS Cognitive Labs, éstos son algunos ejemplos de cómo la tecnología ha ayudado y beneficiado al sector médico:
Chatbot como consultor de salud
Todos los días muchas personas tienen preguntas sobre su estado de salud, mismas que suelen buscarle una solución en Google o en sitios web con credibilidad cuestionable. En este sentido, los chatbots pueden ser utilizados como consultores de salud, lo que los convierte en un gran aliado para combatir la desinformación y alentar a los pacientes a realizarse los estudios correspondientes o asistir a una consulta médica, en caso de ser necesario.
Los asistentes virtuales son de gran ayuda para atender preguntas frecuentes de pacientes con enfermedades crónicas como diabetes, asma o VIH. OneRemission, por ejemplo, es una aplicación de Oncología Integrativa que cuenta con un chatbot que desempeña el papel de un consultor de salud física, mental y social. Si un usuario tiene un pensamiento negativo, envía un mensaje a la app y recibe una explicación de sus sentimientos. Si necesita asesoramiento sobre nutrición, sueño o ejercicio, OneRemission se convierte en un asesor personal. Asimismo, es capaz de ayudar a los familiares o amigos de sobrevivientes de cáncer a aprender cómo tratar y apoyar a las personas en esta condición.
Telemedicina
La telemedicina lleva la digitalización de la atención médica al próximo nivel y permite que los pacientes consulten con especialistas prácticamente en cualquier lugar donde se encuentren, siempre y cuando cuenten con una conexión a internet.
Es una tecnología aplicada al sistema de salud para superar las barreras de distancia y facilitar la atención médica, al almacenar y reenviar imágenes y otros datos a un especialista para facilitar consultas asincrónas, es decir, que no requieren que ambas partes permanezcan presentes o en línea al mismo tiempo. Esto puede reducir significativamente el tiempo de espera para los pacientes; acelerando los procesos de entrega de tratamiento.
Doc.com, por ejemplo, es una aplicación para teléfonos inteligentes que ofrece servicio profesional de asistencia y orientación médica, así como terapia psicológica las 24 horas del día, los 7 días de la semana. La aplicación permite contactar a profesionales de la salud para recibir un diagnóstico y tratamiento oportuno.
Entrenamiento médico con realidad virtual
La realidad virtual tiene la capacidad de ayudar a ver zonas dentro del cuerpo humano que de otro modo serían imposibles de alcanzar a observar. Con esto los estudiantes de medicina pueden aprender y practicar sobre elementos que son difíciles de conseguir, como el corazón, el sistema nervioso o un cuerpo entero. Además, gracias a la realidad virtual pueden ver detalles minuciosos de cualquier parte del cuerpo en una impresionante reconstrucción CGI (imágenes generadas por computadora) de 360° y crear escenarios de entrenamiento que reproducen procedimientos quirúrgicos comunes, tal como lo hace la plataforma Medical Realities.
Medical Realities, por ejemplo, es una de las compañías pioneras en el uso de realidad virtual para brindar capacitación quirúrgica de alta calidad. La empresa filma una cirugía en la vida real en video 4K 360° desde múltiples ángulos que luego se combina con modelos CGI de la anatomía, para proporcionar una experiencia inmersiva e interactiva para los estudiantes.
Datos clínicos significativos para análisis y tratamiento
La tecnología ayuda producir una gran cantidad de datos que sirven para mejorar la atención de un paciente, por ejemplo, los marcapasos y los stents (endoprótesis vascular) envían actualizaciones automáticas a través de Internet que permiten a los médicos conocer factores importantes como el peso o los niveles de glucosa en la sangre.
Asimismo, existen herramientas de uso común que pueden realizar las mismas funciones, como los dispositivos wearables, que envían estadísticas de ejercicio, patrones de sueño o el ritmo cardiaco, información útil para controlar enfermedades crónicas como el insomnio o la hipertensión.
Además, gran parte de los datos se sincronizan con Big Data para producir informes y análisis que detectan las tendencias de la población y las brechas en la gestión de la atención médica. Un ejemplo del potencial de esta tecnología es Embrace, un reloj inteligente desarrollado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) que utiliza Inteligencia Artificial para ayudar a manejar las convulsiones que sufren los pacientes con epilepsia, alertando automáticamente a un profesional médico o a la persona designada para socorrerlo.