El Servicio de Neurocirugía del Hospital General Universitario de Alicante, en colaboración con jugueteros de la zona de Onil (Alicante), han creado un modelo impreso en 3D de simulación quirúrgica en Neurocirugía. El modelo, creado por 3D Neurotrainer, aprovechando los materiales y técnicas empleados por los jugueteros y los avances en impresión 3D, permitirá abordar patologías cerebrales y craneales perfectamente reproducidas. Servirá como complemento al estudio habitual de anatomía en cadáveres, ya que aporta beneficios como la disponibilidad, la bioseguridad y la capacidad de desarrollar modelos individuales, simulando con gran precisión la patología de cada paciente.
Según explica a DM Pablo González, neurocirujano del Hospital General de Alicante e integrante del Grupo de Neurociencias del Instituto de Investigación Sanitaria y Biomédica de Alicante (Isabial), “la idea surgió de la necesidad de contar con un entrenamiento específico, que nos permita simular situaciones patológicas reales. Esa necesidad, unida a la cercanía geográfica y a la alta exigencia en normativas, versatilidad en materiales y la incorporación de tecnologías de impresión 3D al desarrollo y fabricación de juguetes, hizo que se pensara en este sector para el desarrollo del simulador”.
Presentación
El prototipo de entrenamiento se ha presentado recientemente en el XIV Congreso Nacional de la Sociedad Española de Patología de Base de Cráneo, en Alicante.Antecedentes
El Servicio de Neurocirugía del General de Alicante lleva tres años desarrollando prototipos que simulan el cráneo en 3D para la formación en distintas subespecialidades.Gel hidrosoluble
El modelo ha empleado distintas concentraciones de un gel hidrosoluble para lograr ‘tumores’ de distinta dureza y elasticidad variables, reproduciendo tumores ‘reales’
A partir de esa idea y gracias a la colaboración y el trabajo conjunto con los jugueteros de la zona de Onil, con Germán Sempere al frente, se ha desarrollado un modelo de entrenamiento que reproduce la anatomía cerebral y craneal a la perfección. “Consta de una parte anatómica, en la cual se han reproducido con veracidad los distintos tejidos, piel, hueso, meninge y cerebro; y de una parte tecnológica, que sería el desarrollo del sistema de monitorización de estructuras nerviosas mediante una alarma acústica y visual que se intensifica en función de la proximidad a ellas”.
Por ejemplo, se ha simulado la meninge con una goma especial -un plástico en estado líquido que se inyecta en el cráneo y al que se le da vueltas hasta que toma la forma de la cavidad-, aplicando la misma tecnología de fabricación utilizada para dar forma a las caras de las muñecas. Además, otra de las novedades más llamativas de este modelo es que, por primera vez, “hemos sido capaces de fabricar tumores que son operables con unos materiales que simulan con gran precisión los tejidos afectados”. Según González, los tumores son la parte en la que más tiempo se ha invertido, “porque teníamos que conseguir texturas distintas y, para ello, se han utilizado diferentes concentraciones de un gel hidrosoluble, con el fin de lograr tumores de distinta dureza y elasticidad variables, reproduciendo los tumores que nos encontramos”.
Alarma acústica
Los ingenieros de las jugueteras han aprovechado este arsenal de conocimientos e incluso han incorporado un innovador sistema de alarma acústica y visual para salvar estructuras nerviosas importantes y hacer el abordaje más seguro. “El sistema funciona como los sensores de aparcamiento y, mientras estamos simulando la intervención quirúrgica, emite una señal cuando nos encontramos a 10 milímetros de los nervios y, cuando la distancia es de dos, la frecuencia del sonido es continuada”, comenta el neurocirujano.
Una de las ventajas del sistema es que los modelos “están creados de manera individualizada para cada uno de los pacientes que vamos a tratar en el futuro”, ha subrayado. El que se ha presentado se dirige concretamente a formar a especialistas en la cirugía de un tipo de tumor de la base del cráneo conocido como neurinoma del acústico.
“Se trata de un tumor benigno, potencialmente curable con una resección quirúrgica completa, que se genera en el nervio acusticovestibular, va desde el oído interno hasta el cerebro y que controla el equilibrio y la audición”, ha apuntado. Pero la ventaja del sistema es que puede adaptarse: “Se puede aplicar a cualquiera de las subespecialidades de la neurocirugía y, en concreto, nuestra intención es poder adaptar este modelo a la neuroncología, la cirugía de la epilepsia y la cirugía espinal, entre otras”, concluye González.
FUENTE: Diario Médico